viernes, 28 de mayo de 2010

UN MEXICANO MÁS, MAS NO UN SIMPLE MEXICANO

Regio, morelense, culichi, yucateco, defeño, triqui, otomí, yaqui, triqui y MEXICANO, todos ellos con algo en común. ¿Cuál es el punto céntrico entre ellos?...

Sabemos que existen pues sin haberlos visto sabemos que viven en determinada región del país, hacemos bromas al respecto y no cuidamos si son ofensivas o no. Mi punto está en que nuestra cotidianidad nos ha hecho inmunes al trato con los demás, la velocidad a la que vivimos impide que tengamos el tiempo a ver las respuestas más sencillas a una pregunta. La globalización se ha tornado más en una actitud de moda que en un movimiento en el que todos estamos inmersos; nadie se da cuenta de cómo pisotea al de al lado, dar unas monedas se convierte en acto altruista y de conciencia social, pero en verdad no nos estamos dando cuenta de la conversión que hemos tenido hacia lo que más repudiamos como mexicanos, nos hemos convertido en seres racista con tintes sociofóbicos.

¿Quién hubiera pensado que un mexicano más podría ser un ente con tanto odio e indiferencia contenidos? Esto lo puedo sustentar con el maltrato que damos a los MEXICANOS INDÍGENAS de nuestro país; vivimos manifestando de dientes para afuera nuestro malestar con los primos del norte, sosteniendo la premisa de su intolerancia y la necesidad que tienen de nosotros para que se realicen diversas labores que ellos no quieren hacer; pero no nos hemos detenido a ver que nosotros somos iguales o peores, pues nos quejamos de aquellos indígenas que vemos en la calle, en el metro, en los camiones, afuera de los centros comerciales o tiendas de autoservicio, en los restaurantes o cafés de moda, cuando llegan a pedirnos dinero, comida o algo… Voltea a tu alrededor un día y verás cómo cuando un connacional se acerca a pedir algo, el mayor número de personas lo ignorará y volteará la cabeza (como si esto hiciera que desaparecieran y dejaran de importunarlos).

No nos preocupamos por saber cuántas regiones indígenas tenemos, ni mucho menos cuántos dialectos se siguen hablando a lo largo y ancho del país, pero eso sí, preguntémonos unos a otros del resultado del partido del domingo, de los diferentes destinos turísticos que quisiéramos visitar, de las atracciones afuera del país, de los nuevos gadgets o acerca del nuevo lugar con “ondita” para ir con los cuates.

Regresando algunas cuantas frases arriba, tomo la pregunta del inicio la respondo: EL PUNTO CÉNTRICO ENTRE ELLOS ES MÉXICO. Todos son mexicanos antes que cualquier otra cosa, no son menos que nosotros por no tener una educación formal, por el contrario, al haber tenido la oportunidad de recibir una educación diferente, nos nutren con conocimientos que tienen siglos de pasarse verbalmente.

Somos lo que somos y todos a la vez somos uno, desafortunadamente no nos gusta lo que vemos y aspiramos a lo de afuera, como si esto nos diera más estatus. Que tontos y que ciegos estamos, los de afuera buscan la riqueza que tenemos en todos y cada uno de los elementos que conforman al sector indígena, pero nosotros seguimos tratando a ese mexicano como el “pobre indito” que no habla bien español, que no fue a la escuela y que usa sandalias…

Al afirmar que el punto central es México, se concreta la idea que da nombre a este blog, todos somos UN MEXICANO MÁS, corre la voz y no voltees la cabeza, de aquí somos y no nos vamos, tu indiferencia puede dolernos pero no acabarnos, somos lo más fuerte, somos lo mejor, estamos HECHOS EN MÉXICO y nuestras raíces nos fortalecen, que no te de pena decir: SÍ, SOY UN MEXICANO MÁS, MAS NO UN SIMPLE MEXICANO.

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